GASES ALIMENTARIOS

En CSSoldadura como distribuidores de CARBUROS METALICOS

 

Llevamos muchos años trabajando con grandes empresas del sector de la alimentación, satisfaciendo las necesidades de nuestros clientes en una amplia gama de productos y servicios. Disponemos de stock permanente de botellas y bloques de botellas, en una variada selección de productos para el mercado alimentario.

Cuando se trata de alimentos envasados en atmósfera protectora (EAP), enfriamiento, refrigeración, congelación y tratamiento de las aguas residuales, nadie tiene más experiencia en este campo que Carburos Metálicos. En 1965 ayudamos a introducir la pionera tecnología de nitrógeno líquido para la congelación criogénica ultrarápida. Desde entonces, Carburos Metálicos ha estado suministrando gases de calidad, congelación por gas o equipos de refrigeración, así como servicios técnicos para la industria alimentaria en todo el mundo. A través de la investigación y el desarrollo continuos, trabajaremos estrechamente con usted para encontrar los sistemas que encajen a la perfección con sus necesidades.

Argón (E 938)

El Argón es un gas químicamente inerte, insípido e inodoro que no afecta apenas a los microorganismos y es más denso que el nitrógeno. Se le atribuyen propiedades de inhibición de la actividad enzimática y de las reacciones químicas degenerativas. El argón sería una alternativa al uso del nitrógeno como gas de relleno en la técnica EAP,  teniendo como ventaja su solubilidad (doble que la del nitrógeno) y algunas características moleculares. El trabajo realizado por el departamento de I+D de Carburos Metálicos ha demostrado que el argón tiene algunas propiedades beneficiosas para la conservación de alimentos en EAP; sin embargo, no hay argumentos de peso que aconsejen sustituir el nitrógeno por el argón, sobre todo si se consideran los costes adicionales del gas.

dioxido de carbono (e 290)

El Dióxido de Carbono inhibe el desarrollo de la mayoría de las bacterias aeróbicas y mohos en concentraciones superiores al 20%. En términos generales, cuanto más alto es el nivel de CO2, mayor es el tiempo de conservación. Las grasas y el agua que contienen los alimentos absorben fácilmente el CO2. Un nivel excesivo de CO2 en el EAP  puede provocar alteración del sabor, pérdidas por exudado y colapso del envase. Por tanto, es importante alcanzar un equilibrio entre el tiempo de conservación comercialmente deseable de un producto y el grado de tolerancia hacia los efectos negativos.

Mezclas Freshline®

En este apartado encontraremos una gran variedad de Mezclas que comprenden el uso de tres gases, Oxigeno, Nitrógeno y Dióxido de Carbono. Dependiendo su finalidad en el envasado comprenderán Mezclas de dos o tres de estos gases, en diferentes proporciones, siempre con la finalidad de conseguir una atmósfera artificial que mantenga el producto en las mejores condiciones posibles.

nitrogeno (e 941)

El Nitrógeno es un gas inerte que se utiliza para desplazar el aire y, particularmente, el oxígeno. Se usa también como gas de equilibrio (gas de relleno) para compensar la composición de la mezcla y para evitar el colapso del envase cuando se utilizan elevadas concentraciones de CO2. En el envasado en atmósfera protectora de aperitivos (snacks) y frutos secos, se usa generalmente nitrógeno al 100 % para evitar la rancidez oxidativa.

Nitrogeno Liquido

Gracias a su temperatura extremadamente fría, el Nitrógeno Líquido permite que un sistema criogénico congele alimentos en cuestión de minutos, en vez de en las horas que otros sistemas tradicionales necesitan. Esta congelación más rápida provoca la formación de pequeños cristales de hielo, lo que ayuda a garantizar que se prolonguen por más tiempo la humedad y la calidad de los productos.

oxigeno (E 948)

El Oxígeno provoca el deterioro de los alimentos por oxidación lipídica y por desarrollo de microorganismos aerobios. En general, debe eliminarse el oxígeno, pero existen motivos para su presencia en cantidades controladas, en los siguientes casos:
•Para mantener la frescura y color (en carnes rojas, por ejemplo)
•Para mantener la respiración (en frutas y verduras)
•Para inhibir el desarrollo de organismos anaerobios
(en determinados tipos de pescado y verduras)